lunes, 25 de marzo de 2013

El final de Los Soprano: mafiosa incertidumbre

Los Soprano fue una serie norteamericana transmitida por HBO que consto técnicamente de siete temporadas durante los años de 2000 a 2007. En esta serie se narraba la vida del mafioso Anthony Soprano, jefe de una familia criminal italoamericana con base en Nueva Jersey, Estados Unidos. Tony Soprano -como se le conocía por su circulo cercano e investigadores del FBI-  vivía una vida cómoda que le proveía sus actividad ilegal en las apuestas, la venta de mercancía robada, el pago de protección a los sindicatos y demás ocupaciones cobijadas bajo el amparo de una red de corrupción que involucraba a representantes públicos, así como agentes de la policía local. Sin embargo, algo ocurría en su interior que no lo dejaba vivir, una depresión inexplicable que provoca desvanecimientos súbitos ante mucha presión, tanto que se le recomienda visitar a un psicólogo con el fin de encontrar el origen de sus desmayos medicamente inexplicables.

La figura de Tony Soprano como un antihéroe es un icono en la televisión norteamericana, tanto es así que por mucho tiempo se le considero como la serie más exitosa producida por una cadena de paga en los Estados Unidos, también una de las más caras. 

Eso es a grandes rasgos el tema principal de la serie, sin embargo, una de las escenas que más recordaran los fanáticos de esta serie, es precisamente su final tan ambiguo, que deja la interpretación de los televidentes del destino de la familia Soprano de Nueva Jersey, ya que pareciera uno de esos tantos sueños raros que Tony tenia de vez en cuando. 

La escena final es una reunión familiar después de la guerra contra la familia de los Leotardo, donde Tony Soprano y su esposa e hijo, Carmella y Anthony Jr,. se encuentran sentados en una mesa al centro del restaurante, mientras suena la canción de Don´t Stop Beliving de Journey de fondo, esperando que llegue la última integrante de la familia, Meadow.

En esa escena converge personajes extras de capítulos anteriores, como unos boyscouts, unos hombres afroamericanos, unos hombres con chaquetas de cuero negra, unos novios, etc., que hacen un ambiente bastante sui generis en esta escena final.

¿Que es lo que llama tanto la atención de este final? En primera, es el hecho de que Meadow no puede estacionar su automóvil afuera del restaurante y por lo tanto nunca se ve si llega a entrar al mismo. En segunda, la llegada de los hombres afroamericanos con una actitud bastante sospechosa, como si fueran a asaltar el lugar o a realizar algun trabajo "de limpieza" contra algún rival. En tercera la entrada de un tipo bastante misterioso, que se acerca a la barra del restaurante, pide algo y posteriormente se aleja con dirección al baño, que queda justo atrás de la mesa de la familia Soprano, recordándonos la escena del restaurante de la película El Padrino, donde Michael Corleone pide permiso para ir al baño, sacar una pistola del cubo del sanitario que estaba escondida y matar al corrupto jefe de la policía y al narcotraficante árabe. Cabe recordar que esa escena es posterior a la guerra de familias delictivas entre los Soprano y los Leotardo por el control de la parte de Johnny Sack en Nueva York y Nueva Jersey, guerra que concluyo con la muerte del jefe de los Leotardo.

La parte cumbre es cuando se capta la cara de Tony Soprano y de repente una oscuridad insondable cubre la pantalla de televisión durante más o menos dos minutos, hasta que aparecen los créditos finales. Entonces dos interpretaciones puedo dar de este final a partir de un antecedente, una platica que tienen Tony y su cuñado Bobby Baccala, una tarde que se encontraban pescando, en la cual, Tony le pregunta a Baccala sobre que hay más alla de la muerte, a lo cual el le responde que no hay nada, solo oscuridad.

La primera conjetura que puede llegar y que es más complicada, es que Tony murió asesinado ese día en el restaurante, ya sea por el hombre que entro al baño o por los afroamericanos, por lo tanto, esos últimos minutos de oscuridad son los momentos de la sorpresiva muerte del gangster, en la que pudo influir una última orden del desaparecido Phil Leotardo. La segunda menos complicada, para mi, es simplemente la representación del final, del que no hay nada más ya, es decir, que el director de la serie, David Chase, se quedo con la idea de Bobby y por eso deja a los televidentes en el limbo durante algunos minutos, dandoles a entender que ya no habrá más capitulos. A mi se me hace muy incipiente esa última idea, pero es la más fácil, ya que aunque pensemos que pudo pasar con la familia Soprano, sabemos que ya nunca lo veremos.

Pues ese final a muchos no les gusta, a otros sí, pero de lo que estamos seguros, es que los fanáticos de la serie siempre tendrán un final diferente para Tony Soprano en su mente, creándose miles de escenarios sobre una de las series más vistas a nivel mundial.
 

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